DIOS NO SE QUEDA EN SILENCIO

Posted by Pastor David Guzman Mendoza on miércoles, marzo 19, 2014 with No comments

Al adentrarnos en este tema tan cautivante como es el estudio de la Biblia, debemos partir de un hecho majestuoso que pocas veces repasamos en detalle,
(Gen 1:3)  Y dijo Dios: Sea la luz;  y fue la luz.
A pocas letras de iniciar la descripción del origen de todo lo que existe, nos encontramos con una maravillosa escena, Dios habla, si por un momento comprendemos que se Dios encontraba solo, que  en su poder soberano podría  haber creado todo lo que existe por un pensamiento, y que este pensamiento tendría el suficiente poder para presentar todo delante de Él, en una milésima de segundo creado y perfecto,   pero no fue  así  Dios hablo,  está sola noticia debe llevarnos cautivos a ser diligente en entender lo que EL, el sabio Dios ha dicho, el estudio de lo que Dios ha dicho es el propósito de estas lecciones.
Cuando hablamos de la palabra de Dios debemos entonces partir de lo evidente y esto es que desde un comienzo Dios ha hablado, y por lo menos en esta primera manifestación de su vocabulario nos muestra que su palabra comunica su querer.
Dijo Dios “Sea la luz y fue la luz”  las palabras que salen de Dios comunican lo que Él  quiere, y en este caso su querer es que  existiera aquello que  hasta ese momento no existía.
“Fue la luz” la palabra de Dios no solo expresan su querer sino que actúa y hace real su querer, cada vez que vea su sombra en una tarde soleada recuerde que la palabra de Dios ordenó que en el día la luz fuese gobernada por el sol, de manera que su palabra construye su voluntad, El Rey David lo expreso de esta manera   
Sal.33:6  Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, Y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca.
Sal. 33:7  El junta como montón las aguas del mar; Él pone en depósitos los abismos.
Sal. 33:8  Tema a Jehová toda la tierra; Teman delante de él todos los habitantes del mundo.
Sal. 33:9  Porque él dijo,  y fue hecho; Él mandó,  y existió.
Sal. 33:10  Jehová hace nulo el consejo de las naciones, Y frustra las maquinaciones de los pueblos.
Sal. 33:11  El consejo de Jehová permanecerá para siempre;  Los pensamientos de su corazón por todas las generaciones.
De manera que podemos establecer que es evidente que Dios no se queda en silencio, sino que se comunica y su palabra expresa su querer y actúa para que su querer sea llevado a cabo, es por ello que encontramos que solo en el primer capítulo de la Biblia, aparece 11 veces la palabra “dijo Dios”

Y al encontrarnos con la creación del hombre, esta manifestación de la voluntad de Dios hablada no cambia
Gen 1:27  Y creó Dios al hombre a su imagen,  a imagen de Dios lo creó;  varón y hembra los creó.
Gen 1:28  Y los bendijo Dios,  y les dijo: Fructificad y multiplicaos;  llenad la tierra,  y sojuzgadla,  y señoread en los peces del mar,  en las aves de los cielos,  y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
Gen 1:29  Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla,  que está sobre toda la tierra,  y todo árbol en que hay fruto y que da semilla;  os serán para comer.
Gen 1:30  Y a toda bestia de la tierra,  y a todas las aves de los cielos,  y a todo lo que se arrastra sobre la tierra,  en que hay vida,  toda planta verde les será para comer.  Y fue así.
Dios establece su relación con el hombre por medio de su palabra, Dios le comunica el propósito por  el que fueron creados, su modo de vivir, su actuar, toda la voluntad de Dios para el hombre fue claramente manifestada por su palabra, de manera que ahora el hombre regulará su relación con Dios en la medida que obedezca o desobedezca su palabra.
Y esto, lejos de ser una imposición tirana, es un acto de misericordia, las preguntas que desde el origen de la filosofía el hombre sea hecho son: ¿Quién soy? ¿De dónde provengo? ¿Cuál es mi misión en este mundo? Todas ellas encuentran respuesta en la palabra de Dios dada al hombre, el  hombre no fue creado y luego abandonado para que descubriera su propósito de existencia como lo enseñan los deístas, la palabra de Dios comunicada al hombre le da sentido y orientación a su existencia, Dios no tuvo en mente aun hombre perdido, confundido, que divagara sobre cuál era su lugar en el mundo,  todas estas desgracias las ha vivido el hombre desde el momento en que decidió desobedecer la palabra de Dios,  cuando se va en contra de la voluntad de Dios comunicada, abandona su brújula que lo orientaba en su existencia.
De manera que en este punto podemos darle respuesta a la siguiente pregunta:
¿Qué es la palabra de Dios?
Es la forma en que Dios ejerce su dominio sobre todo lo creado y comunica su voluntad al hombre
En hebreo (dabar) = palabra,  en Griego (rema) y (logos) = palabra
Este hecho libre y soberano de Dios en comunicarse con el hombre para darle a conocer su voluntad es llamado “Revelación”   esta palabra proviene del latín “revelatio” el equivalente en griego es “galah” que traduce quitar el velo, así  que, cuando hablamos de la palabra de Dios, también hablamos de la revelación de Dios, del acto divino libre del creador de revelar, de mostrar, de dar a conocer aspectos de su divinidad, que de otra manera al hombre le fuese imposible descubrir, esto es explicado a los Romanos  por pablo.
(Rom 1:19)  porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto,  pues Dios se lo manifestó.
Esta revelación comunicada por la palabra de Dios al hombre, es trasmitida en una forma que el hombre puede entender, no fue el propósito de Dios comunicarse con el hombre en códigos, o por medio de  acertijos, su comunicación es clara, su voluntad es trasmitida en un lenguaje que la mente finita del hombre puede asimilar, es por ello que encontramos antropomorfismos formas humanas usadas para manifestar algo en Dios que solo puede ser entendido cuando se usa la analogía, cuando se toma ejemplos particulares del hombre para referirse a Dios, también encontramos antropopatismos que toman emociones y sentimientos propios en los hombres para trasmitir aquello que ocurre en Dios,   un ejemplo de estos dos  lo encontramos
(1Sa 13:14)  Mas ahora tu reino no será duradero.  Jehová se ha buscado un varón conforme a su corazón,  al cual Jehová ha designado para que sea príncipe sobre su pueblo,  por cuanto tú no has guardado lo que Jehová te mandó.    
La biblia dice que David era un hombre conforme al corazón de Dios, y es claro que la biblia enseña también que Dios no tiene cuerpo, pero habla de una parte del cuerpo  del hombre como lo es el corazón y al emplearlo en Dios, quiere trasmitir una verdad de Dios, pero en un lenguaje común al hombre, el corazón es llamado por nosotros como el lugar en donde están nuestro afectos  ¿En dónde podríamos colocar los afectos de Dios? El antropomorfismo y antropopatismo nos sirven para  ubicar en Dios un lugar común a nosotros en donde estén sus afectos.
De manera que estas dos herramientas también nos hablan de la maravillosa misericordia de Dios al querer revelarse  a los hombres en un lenguaje entendible para todos, y esta revelación de parte de Dios no está obligada  por nada, nada obliga a Dios a darse a conocer  al hombre y sin lugar a duda mucho de lo que Dios es nunca se nos comunicará.
(Deu. 29:29)  Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios;  más las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre,  para que cumplamos todas las palabras de esta ley.

Podríamos concluir entonces, que la palabra de Dios es el ejercicio libre soberano y misericordioso en que Dios nos comunica su voluntad como creador para que hagamos de esa revelación la guía de nuestra existencia